Ingeniería para un planeta azul

Ingeniería para un planeta azul

El agua subterránea en el Ecuador

La disponibilidad de agua para ser consumida o usada para riego es cada vez más preocupante por su disminución a causa de factores contaminantes ocasionados por la mano humana. Sin embargo, existe bajo tierra una reserva hidrológica conocida como agua subterránea.

“Este recurso es más abundante que las aguas superficiales, pero como no se ve, no se lo conoce”, menciona Napoleón Burbano, director de hidrogeología del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

En el mundo, solo el 3% de agua es dulce, pero de este valor el 30% son aguas subterráneas, mientras que el 1% se ubican en lagos o ríos, y el 69% está en los glaciares.

Deben ser cuidadas
“En Quito, por ejemplo, tenemos por explotar entre 600 a 700 litros por segundo de aguas subterráneas, por lo que en un supuesto caso de que haya algún problema con el abastecimiento desde la central hídrica Papallacta hay esta reserva”, explica Burbano.

Pero, es un recurso que puede estar expuesto a varios factores de contaminación por líquidos vertidos como las fumigaciones para la agricultura o la extracción indiscriminada.

Un caso de sobreexplotación se produjo en la capital en los años 70 y 80, cuando el acuífero descendió en un 50% y recién en la actualidad se encuentra recuperado.

Según el Inamhi, en Ecuador el aprovechamiento de este líquido ha aumentado en los últimos 20 años por el crecimiento poblacional y la degradación de aguas subterráneas, pero aún se carece de estudios precisos sobre su utilización.

Distribución nacional
Burbano manifiesta que bajo el territorio ecuatoriano existen varios acuíferos que están siendo aprovechados y otros que aún no han sido utilizados. Además, hay zonas en las que solo disponen de agua subterránea para abastecer a la población y entre los más explotados se destacan los costeros.

Tulcán, Ibarra, Ambato, Riobamba, Guaranda, Latacunga, Quito, Machala, Huaquillas, Arenillas y Milagro son algunas de las ciudades que han perforado pozos o captado de vertientes el recurso hídrico.
En la zona de Babahoyo, Naranjito y El Triunfo existe un acuífero potencial de un millón de metros cúbicos al día que abastece a Guayaquil, Milagro y Yaguachi.

El volumen de agua subterránea moderna contiene todos los otros componentes del ciclo activo del agua y es un recurso más renovable pero, debido a que está más cerca del agua de la superficie y se mueve más rápido que el agua antigua, también es más vulnerable al cambio climático y a la contaminación procedente de la actividad humana.

Los mapas del estudio muestran la mayor parte del agua subterránea moderna en regiones tropicales y de montaña. “Las zonas azules oscuras del mapa corresponden al agua subterránea que es rápidamente renovada. Las zonas azules claras indican las zonas donde la mayor parte del agua subterránea está estancada y no es renovable”, señala el investigador.